CAPACITACIÓN: EL VALOR INFALTABLE

Toda compañía y organización tiene como propósito general, desarrollar procesos que garanticen el éxito de su labor y, por ende, la aceptación y posicionamiento de sus productos y/o servicios entre sus clientes y el sector en el cual se desempeñan.

La capacitación juega un papel primordial para el logro de las tareas, ya que, durante este proceso, los trabajadores adquieren el conocimiento y las habilidades para cumplir con el trabajo encomendado. En un mundo donde el cambio es constante, la participación de los trabajadores es dinámica, interactiva y multidisciplinaria, lo que nos lleva a aprendizajes permanentes, ya sea porque la labor requiera de nuevos conocimientos, o porque, la reglamentación, la normatividad y las certificaciones sean necesarias para su correcta operación y ejercicio.

Esta afirmación, nos lleva a concebir la capacitación como una inversión. Inversión que trae beneficios a la empresa, no sólo como una acción mandatoria.

La capacitación favorece la preparación del recurso humano, y sobre todo la actitud y habilidad con que este se desempeña. A la vez, el mismo recurso humano, cuidará mejor los recursos materiales de la compañía, haciendo que el mantenimiento y manejo de equipos sea el idóneo, disminuyendo la necesidad de supervisión, previniendo accidentes laborales, generando aumento de la productividad, generando sentido de pertenencia y garantizar el éxito de la labor y la satisfacción del cliente final.

Sin embargo, la capacitación no puede ser vista como una acción aislada de adquisición de información, esta debe ser dirigida por profesionales con conocimiento del sector comercial al cual está enfocada.

Bajo esta intención, es importante tener en cuenta algunas guías para que la capacitación sea exitosa y coherente: Es organizada, constante y única, así, se evitan diferentes interpretaciones entre quienes ofrecen la capacitación. Es planificada, cada organización tiene necesidades diferentes y la capacitación debe apuntar a esas necesidades de manera específica y concreta. Es medible, al final de la misma, el conocimiento adquirido debe verse aplicado en el desempeño de los trabajadores y por lo tanto en su meta operativa. Es aplicable, los conocimientos adquiridos deben verse reflejados en los procesos y en las acciones de los funcionarios que son capacitados.

En Seilam SAS, desarrollamos capacitaciones enfocadas en mantener la calidad e inocuidad en sectores relacionados a la producción y procesamiento de alimentos y en la formación de operarios y administradores y salvavidas de piscinas y estructuras similares.

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